EL GNOSTICISMO
El gnosticismo tuvo su período de apogeo en los siglos I y II de nuestra era, especialmente en Alejandría, lugar privilegiado por la mezcla de las tradiciones egipcias, helénicas, judías y cristianas. Las sectas gnósticas fueron muchas, y sus tesis, diferentes unas de otras, y a veces contradictorias. Pero la idea central es la convicción de que el universo está gobernado por un dios usurpador (en este caso el YHWH bíblico), al que se llama ARCONTE. Esta entidad de naturaleza divina es responsable del exilio del verdadero Creador, o más bien, de la Creadora, designada en algunos textos con el nombre de PISTIS SOPHIA(*), símbolo del conocimiento supremo. Para la mayoría de los gnósticos, el deber de los humanos es hacer todo lo posible para oponerse al Arconte, para eliminarlo y restablecer la Pistis Sophia en su plenitud original. Así surgirá un mundo nuevo, semejante a la "Jerusalén celestial" de los cristianos y -curiosa coincidencia- al universo que aparecerá...