EL CULTO A LA SERPIENTE
Los britanos, bajo instrucción de los venerables druidas, no sólo eran adoradores de una divinidad solar simbolizada por la serpiente, sino que eran en sí mismos adoradores de la serpiente, independientemente de la relación de éstas con el sol.
Fuera de cualquier tipo de contacto con el mundo exterior, los britanos mantuvieron sus antiguos cultos mucho después de que éstas cedieran en las tierras vecinas a las religiones politeístas de Grecia y Egipto.
Con el paso del tiempo, sin embargo, los dioses de los druidas acabaron penetrando en la mitología sagrada de los britanos y aportaron distintas personificaciones para cada uno de los atributos para cada uno de los atributos del dios dragón Hu.
Esta divinidad era conocida bajo el nombre del Dragón que Gobierna el Mundo, y su carro estaba decorado con serpientes. Sus sacerdotes, según era costumbre de los seguidores del dios Ophita, recibían el nombre de Víboras.
La palabra "víbora" en inglés, adder,(*) deriva del nombre Gnard, quien, según la tradición afirmaba: "Soy druida, soy arquitecto, soy profeta, soy serpiente".
Frase que pone en relación a los druidas con los "arquitecto dionisíacos" de los francmasones. Muchos de los antiguos dioses y diosas de Britania pueden equipararse con los dioses griegos y egipcios.
Ceridwen, la diosa cuyo carro está decorado con serpientes, se corresponde a Ceres en la mitología griega. Ogmius es una mezcla de Hércules y Hermes/Mercurio.
Existe un poema bárdico, THE ELEGY OF UTHER PENDRAGON, que describe uno de sus rituales y que identifica la ophiolatreia con los druidas.
El poema contiene muchas referencias claras al culto antiguo de la serpiente. El apelativo "Rey Deslizante" deriva del movimiento deslizante de la serpiente. Es también un epíteto que suele acompañar a Sleipnir, el caballo de ocho patas del dios Odín con el que fue al Submundo y cuyo nombre propio significa "Quien se desliza".
Otra referencia es el "Elegido", quien descubre literalmente las "rocas veladas". En otras palabras, la serpiente está rondando el santuario de piedra.
Nótese también las bebidas en ofrenda, que están en los "Cuernos de Oro". El oro es símbolo de inmortalidad, y los cuernos simbolizan el veneno y de ahí la serpiente o la culebra masculina.
Se sabe que las "bebidas que se ofrecen", similares a las de las bacantes, consistían en libaciones de sangre. Pero la asociación del oro con la inmortalidad nos indica además que los cuernos hacen que la sangre que contienen resulte más poderosa, como un elixir.
Se han encontrado restos arqueológicos de cuernos de oro en toda Europa. Así pues, el poema es una alusión a los viejos cultos de la serpiente que estuvieron vigentes en Europa durante siglos y a uno de los muchos sitios en donde podía encontrarse la llave para emprender la búsqueda del Santo Grial.
Philip Gardiner - Gary Osborn: EL GRIAL Y LA SERPIENTE
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(*) Pequeña víbora de Eurasia. Es el único ofidio venenoso de Gran Bretaña.

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