EL ORIGEN DE LOS SUMERIOS

 La civilización sumeria, en la Baja Mesopotamia asiática entre los ríos Tigris y Éufrates, está estrechamente relacionada con el desarrollo de las ciudades. Llegó a abarcar 18 grandes ciudades-estado en un territorio de unos 30.000 kilómetros cuadrados.

¿Quiénes fueron los habitantes de estas primeras ciudades? Las inscripciones más antiguas descubiertas por los arqueólogos se refieren a esta región como el "País de Sumer". Sus habitantes serían, pues, los sumerios.

Sin embargo, desde que se descubrió la existencia del pueblo sumerio en la segunda mitad del siglo XIX, uno de los grandes enigmas que se plantea a los estudiosos es el de su origen.

Hoy aún no hay consenso entre los especialistas. Tradicionalmente se pensó que los sumerios eran un nuevo grupo de población, que a su llegada a Mesopotamia habría provocado los cambios sociales, culturales y técnicos de finales del período 'Ubaid o principios del Uruk.

Con esta inmigración se asociaría la aparición de la escritura, adaptada a su propia lengua, el sumerio. Se ha sugerido que los sumerios procedían de lugares tan dispares como Anatolia, Irán o la India, aunque no existe ninguna prueba, arqueológica o lingüística, de su origen geográfico exacto.

Otro grupo de investigadores, por su parte, cree que el pueblo que posteriormente sería conocido como sumerio se hallaba ya establecido en el sur de la Mesopotamia desde el período 'Ubaid (5000-3750 a. C.), junto con un elemento semita y un sustrato de población autóctona.




Con el término "semita" se hace referencia a aquellas poblaciones del Próximo Oriente y parte de Africa que hablaban algunas de las múltiples lenguas semíticas, ya fueran del grupo oriental -como el acadio o el eblaítico-, del central -fenicio, árabe, hebreo- o del sur -sabeo, etiópico y otras.

Según esta hipótesis, los 3 grupos debieron de coexistir y compartir las mismas instituciones, creencias, estilos de vida y técnicas agrícolas y artesanales, con una única diferencia entre ellos: la lengua.

Además, el hecho de que las primeras tablillas que se encontraron estuvieran escritas en sumerio no demuestra que esta lengua no se hablara con anterioridad, aunque no dejara constancia en un registro escrito.

Se resalta también que los cambios técnicos que se produjeron entre los períodos 'Ubaid y Uruk no fueron repentinos, sino el resultado de una evolución lenta y de carácter local. 

En efecto, la arqueología manifiesta una notable continuidad cultural en la zona. Es el caso de las excavaciones del templo de Anu en Uruk y, muy especialmente, la secuencia de los templos de Eridu, la cual demuestra que durante dos milenios se construyeron sin interrupción santuarios en el mismo lugar.

Por tanto, el origen de los sumerios habría que buscarlo en la misma Mesopotamia, y estaría relacionado con la cultura de Samarra, asentada al norte del área sumeria ya desde el VI milenio a. C.


MESOPOTAMIA. Edición especial del National Geographic (2017)

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