EL LEON, APOLO Y LA SERPIENTE

 En la mitología griega el cuerpo del león (grifos), Apolo y la luz solar van unidos. El león, la luz solar y Apolo forman parte de un todo. 

El león, el lobo y el caballo están íntimamente interrelacionados. Apolo conducía el carro solar y guiaba los caballos divinos.

Apolo era el protector de los médicos, de su unión con Coronis nació Asclepios o Esculapio, el dios a cuyos pies estaba la Serpiente. Precisamente es la Serpiente la que, gracias a su Sabiduría, hace salir del fondo de las Cavernas al dios de la Luz Solar: Apolo, León, Lug.




La Serpiente va unida a poderes curativos. El león solar, Apolo -dios del Sol- y Lug, nombre con el que los ligures denominaron al Dios Luz, reciben los poderes medicinales de su antecesora.

Siendo muy joven, mató a la Gran Serpiente Pitón, y desde entonces se le conoció como Apolo Pitio (el Matador de la Serpiente). Ello nos recuerda al Matador de la Gran Serpiente de Zamora, a San Jorge Matador del Dragón.

Se hizo poseedor de los conocimientos curativos que tenía la Serpiente. La Serpiente Pitón era hija de Gea. Había recibido de su madre el oráculo del Monte Parnaso. Pitonisa era el nombre que tenía la sacerdotisa de Apolo en el templo de Delfos. 


M. d' Obrheravt: MITOLOGÍA IBÉRICA

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