EL HIGIENISMO

 Hacia fines del siglo XIX, en relación con las teorías miasmática (difusión de las enfermedades a través de un ambiente o atmósfera pútrida) y los descubrimientos de la microbiología (es decir, de la acción de organismos minúsculos invisibles al ojo humano) se desarrolló una importante rama de la medicina que se denominó HIGIENISMO. 

El mismo surgió en las postrimerías del siglo XVIII, planteando que el entorno ambiental y el medio social eran las causas tanto de las enfermedades como de la buena salud.

El medio ambiente, el terreno, el clima metereológico, la manera en que circulan las aguas y el aire (que puede transportar las miasmas o gases nocivos) se constituían así en factores esenciales para el estudio de las enfermedades infecciosas. 

El higienismo fue una reacción a la Revolución Industrial que tuvo como epicentro el norte de Inglaterra, la cual generó condiciones de vida y trabajo insalubres en las nuevas ciudades fabriles, como Manchester, Leeds y Liverpool. Allí se hacinaban en fábricas y en los barrios obreros la población vinculada a la producción industrial, que desde el campo se trasladaban a las urbes de crecimiento vertiginoso.

Para combatir esas enfermedades infecciosas o miasmáticas (infección remite a una voz latina y miasma a una palabra griega, significando básicamente lo mismo), entre las cuales destacaban el cólera, la viruela y la fiebre amarilla o paludismo, se promovieron un conjunto de acciones o medidas relacionadas con obras de salubridad (redes de agua potable, recolección de la basura y establecimiento de basurales en las afueras de las ciudades, cloacas, creación de espacios verdes en el interior de las urbes, higienización de las viviendas de los sectores denominados populares, construcción de viviendas obreras dignas, etc.).

Paralelamente, desde el último tercio del siglo XIX la microbiología presenció el desarrollo de notables descubrimientos. Se consiguieron aislar y definir las bacterias que producían el cólera, la difteria, el tétanos, la neumonía, la tuberculosis y la sífilis.

Las explicaciones bacteriológicas reemplazaron las teorías que relacionaban las epidemias con misteriosos efluvios malignos llamados miasmas, que se identificaban con sustancias disueltas en el aire y originadas en la descomposición de cadáveres, materias orgánicas o emanaciones de los enfermos. Esto implicó no sólo una nueva forma de entender los orígenes de la enfermedad (etiología y diagnóstico) sino también de los procedimientos para prevenirla y combatirla (terapia).

De esa manera, sin dejar totalmente las teorías miasmáticas (influencia del clima y del aire), la medicina fue incorporando los hallazgos de Pasteur y Koch.

Para concluir, conviene precisar el significado y la etimología de la voz HIGIENE. Con la misma se designa la ciencia de la salud y de la prevención de las enfermedades, la limpieza y el aseo. Deriva de una palabra griega que vale por sano, relativo a la salud, y originada en el indoeuropeo su-gwiyes-ya, literalmente "que vive bien". La base es la raíz gwei- (vivir).

Ricardo Azcárate