EL IMPERIO ESPAÑOL Y LA EXPULSION DE LOS JESUITAS

 

        Una larga serie de conflictos entre la orden de los Jesuitas y la Corona Española llevaron a la expulsión de los religiosos, un hecho que aún genera acalorados debates.



     La Compañía de Jesús fue un instrumento fundamental de la Iglesia Católica durante la contrarreforma y varios de sus miembros se destacaron en el Concilio de Trento, que sirvió para aclarar diversos puntos doctrinales y combatir desde la teología el cisma surgido con el movimiento protestante iniciado por Martín Lutero. Desde su origen, los jesuitas profesaron tres votos normativos de la vida religiosa (obediencia, pobreza y castidad) y, además, un cuarto voto de obediencia absoluta al Papa, que es el motivo, precisamente, de que los estados monárquicos comenzaran a desconfiar de la orden a partir de la Ilustración. 
La orden jesuítica había tenido altercados en diferentes reinos, en Portugal fueron encarcelados y expulsados en 1759 siendo acusados de instigar un atentado contra la vida del Rey; en 1762 en Francia se usó el mismo pretexto y se declaró su ilegalidad a raíz de un caso de malversación de fondos. 
La doctrina del regicidio que se atribuía a toda la orden fue enarbolada sistemáticamente para justificar sus expulsiones y produjo la hostilidad hacia la Compañía de los grandes filósofos ilustrados como Voltaire o Montesquieu y de muchos soberanos católicos. 
Uno de ellos fue Carlos III de España, quien compartía desde la infancia el recelo de su madre, la reina Isabel de Farnesio, sobre las intenciones de esta orden religiosa. Paradójicamente, la auténtica ascensión “política” de los jesuitas se había producido con la llegada de los Borbones a la Monarquía de España (Felipe V y Fernando VI tuvieron confesores jesuitas), sin embargo, el derrumbe de la Compañía de Jesús comenzó a gestarse a partir de 1754 con la salida del Marqués de la Ensenada, ministro de Fernando VI y amigo de la orden. 
En 1766 una serie de revueltas y motines populares conocidas con el nombre de Motín de Esquilache, fueron el detonante (o pretexto) que llevaron a tomar la pragmática decisión de Carlos III de expulsar a los jesuitas de todos los dominios de la Corona Española incluyendo las colonias americanas y a decretar la incautación del patrimonio que la orden tenía en el imperio español. 
Los motivos de dicha decisión son aún controversiales. 
El regalismo chocaba frontalmente con la absoluta lealtad de los jesuitas hacia el Papa, pero sobre todo, la furiosa embestida de Carlos III hacia los jesuitas obedeció “por su extraordinaria riqueza y su habilidad para litigar con la burocracia real. Dominaban un imperio de 96.000 indios guaraníes con su propia milicia armada. De de este modo, los padres jesuitas “fueron acusados de tener un estado dentro de otro estado”.

          Como queda dicho, la Monarquía ejecutó la orden de expulsión con la intención de reafirmar su control estatal sobre la Iglesia Española y en este sentido “el motín sirvió final y objetivamente al establecimiento del “despotismo ilustrado”
La decisión además venía acompañada de la correspondiente desamortización de los bienes jesuitas que la Monarquía administró como creyó oportuno, en muchos casos cediéndolo a otras órdenes religiosas. Como queda en claro, las razones oficiales para justificar la expulsión achacaban a los jesuitas haberse enriquecido en exceso en las misiones, haber intervenido en política contra los intereses de la Monarquía y hasta perseguir el asesinato de los Reyes de Portugal y Francia. 
En cierto modo, todas estas imputaciones fueron burdas mentiras o exageraciones. Con bastante certeza, se puede concluir que la expulsión de los jesuitas obedeció a una estrategia de afirmación del poder monárquico de la dinastía borbónica, amén de otros factores posibles y secundarios. 
Las inmensas propiedades jesuíticas y el prestigio social de la Compañía de Jesús sobre europeos, criollos y aborígenes americanos eran cada vez más peligrosos para el absolutismo de los Borbones, en su necesidad de afirmar, sin competencia alguna, las bases económicas y políticas del estado monárquico colonial.


Marcelo Pafundi


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿CUÁNDO SURGIÓ EL JUDAÍSMO?

ORIGEN DE LA ALQUIMIA

LA DIOSA MADRE CELTA DANA