LOS MISTERIOS DE ISIS Y LA VIDA FUTURA

 Esta religión mistérica procedía de Egipto y fue una de las tantas que influyó sobre la población romana en la medida que el Imperio se expandía más allá de Italia.

Los misterios de Isis obtuvieron el reconocimiento oficial en el año 38 d.C., durante el reinado de Calígula.

El acto central de la iniciación era una muerte y resurrección mística, en la cual no se menciona ningún tipo de comida sacramental.

Así, en el curioso relato contenido en la METAMORFOSIS o EL ASNO DE ORO de Apuleyo (un autor norteafricano del siglo II d.C.), el personaje principal (Lucio) que va narrando sus aventuras, detalla cómo fue conducido de noche a la cámara santa del templo de la diosa Isis.




Allí, con la ayuda de una representación sacra y métodos ocultos, fue puesto ante los dioses para recibir revelaciones místicas y presenciar ritos sagrados que no se le permitió divulgar.

Penetrando en las entrañas de la tierra, llegó "al umbral de Proserpina", es decir, del mundo subterráneo o Hades, y "a medianoche vio el sol luciendo como de día y adoró". Por la mañana salió ataviado con las vestiduras de los iniciados del dios del sol, con el que parece haberse identificado, más que con Isis, antes de entrar al servicio de ésta. 

Luego de dos iniciaciones más, quedó asegurada su resurrección a una vida futura de bienaventuranza.


E. O. James: HISTORIA DE LAS RELIGIONES

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