NOTAS AL PASAR. NADA Y REGALO

Nada no viene de la nada. 

Nada y todo. Deben figurar entre las palabras más usadas cotidianamente. Ir por todo. No querer nada. Todo o nada. 

Nada vale por ninguna cosa o parte y también por cero.

En castellano antiguo remitía a (cosa) nada, de (cosa) nacida y proviene del latín vulgar (rem) nata. Mismo sustantivo que en republica, derivado de res publica (la cosa o el asunto público, de la comunidad). 

Rem dio en francés rien. Rien de rien. Nada de nada. 

Je ne regrette rien de rien. No me arrepiento de nada. En absoluto. Cantaba Edith Piaf.

Volviendo a nuestra nada castellana decíamos que se origina en el participio pasado (natus, nata) del verbo latino nascere (nacer), que también ha dado nación.

Tendríamos así un claro ejemplo de una expresión que significa todo lo contrario de lo que pareciera indicar. En lugar de algo nacido, su negación absoluta.

Más claro es el inglés, que emplea NOTHING: ninguna (no) cosa (thing). 

La expresión DE NADA o POR NADA, remite pues a la idea de de que no se debe ninguna cosa. Es decir, lo brindado es un regalo.

REGALO se origina en regal (real), algo propio del rey (rex, regis en latín), del que está en condiciones de dar, no meramente en sentido economicista, sino ante todo metafísico, ontológico. 

Regio, algo propio del rey, es un derivado de la voz en cuestión.

En el origen está el verbo REGIR, fuente igualmente de regente, regimiento , régimen y región. Y de dirigir, por supuesto. 

Rey en sentido original (arquetípico podríamos decir) es quien tiene la capacidad, la actitud y aptitud, de gobernar, de conducir o guiar, de mandar (no mandonear), de tomar decisiones que afectan a una comunidad. 

El origen de todo esto se encuentra en la raíz indoeuropea REG-: derecho, recto. Dos palabras en que tenemos la raíz de marras.

Luis Spissa