DIOSES Y SACRIFICIOS

A veces los sacrificios son imprescindibles para los dioses. Con ellos los hombres los tienen en su poder y el culto se transforma en magia.

En Polinesia la alimentación de los dioses consistía en almas de seres humanos sacrificados. 

En el Méjico precolombino cada año miles de personas debían dejar sus vidas para que su sangre alimentara a los dioses, conservando así la marcha regular del mundo.




Una forma atenuada de sacrificio de sangre ha sido la autoflagelación cotidiana de los sacerdotes.

En la India el sacrificio SOMA era una condición previa para el poder de los dioses. Según la forma cómo se ejecutaba el sacrificio podían peligrar los tronos de los mismos y por este motivo los brahmanes que ofrendan el sacrificio son los verdaderos pilares de la existencia.


Kaj Birket-Smith: VIDA E HISTORIA DE LAS CULTURAS

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