LA LANGOSTA. UNA LEGIÓN DEVASTADORA

 Desde los más remotos comienzos de la vida humana y más aún desde que el hombre primitivo incursionó en los trabajos de la agricultura, la misma siempre estuvo acosada por innumerables plagas que terminaban destruyendo todo lo que se sembraba, por lo que el hombre debió luchar constantemente contra ellas y muchas veces sin resultado. 

Uno de los más grandes flagelos que registra la historia, fue sin duda alguna “la langosta”, que a lo largo de los siglos ha sido el mayor azote que sufrían los agricultores de muchas regiones de Oriente y de parte de África del Norte y desde los comienzos de la agricultura en América hasta bien entrado el siglo XX, devastando los cultivos que servían de alimentación tanto a humanos como a animales, haciendo peligrar hasta la propia subsistencia de los mismos. 

En el libro más antiguo de la humanidad, “La Biblia”, vemos en el capítulo 10 de “Éxodo” (libro segundo de Moisés) y en el capítulo 1º del libro de Joel del Antiguo Testamento pasajes que mencionan esta terrible plaga que en enormes cantidades formaban verdaderas “nubes” que llegaban incluso a oscurecer la luz del sol. 




Citan las Sagradas Escrituras las grandes devastaciones que produjeron en los cultivos en tierras del antiguo Egipto hace más de 3400 años. En la mañana el viento del este trajo la langosta, y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto y se asentó en todo el país de Egipto en tan gran cantidad como no la hubo antes ni la habrá después. Y cubrió la faz de todo el país, y oscureció la tierra y consumió toda la hierba de la tierra y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo, no quedó cosa verde en árboles ni en la hierba del campo en toda la tierra de Egipto. Éxodo. Cap. 10 vers. 14-15 del Antiguo Testamento. Libro Segundo de Moisés.


Tadeo Buratovich: LA LANGOSTA. UNA LEGIÓN DEVASTADORA

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