EL MISTERIOSO TALADRO DE LOS ANTIGUOS EGIPCIOS

 

El trépano(*) egipcio se parecía a los sacamuestras de la industria petrolífera. La diferencia estriba en que los mejores sistemas modernos de perforación logran un avance con penetración de 0,1 mm por vuelta, mientras que la herramienta egipcia penetra 50 veces más (5 mm).

Este taladro comenzó a ser estudiado por W.M.F. Petrie. Luego éste llamó en su auxilio a uno de los valores de la técnica inglesa: Sir Benjamin Baker.

El profesor Baker dedicó años a desentrañar el misterio del taladro egipcio hasta que terminaron por convencerse -Petrie, Baker y sus colaboradores- de que había una sola explicación para el enigma: una punta de dureza 50 veces mayor que el diamante.

Pero esto en el presente estado de nuestra ciencia es simplemente una locura tecnológica. Los modernos trépanos o taladros para piedra hechos de acero especial y con puntas de diamante aguantan, sin romperse, una presión máxima de 50 kg.

Según el veredicto de Baker, "la única explicación del funcionamiento del trépano egipcio es que trabajaba bajo una enorme presión, más de 2000 kg."

Otra conclusión de Baker es interesante: "Si algún ingeniero moderno lograra hacer algo parecido a lo hecho por los antiguos egipcios podría estar orgulloso de ello."

Por supuesto que estas conclusiones no aparecen reproducidas en los tratados de Historia de la Tecnología.

Sin entrar en detalles técnicos que quedan fuera del marco de esta obra, podemos expresar que estas investigaciones no fueron proseguidas por los subsiguientes cultores de la arqueología, pero es de observar que, muchas décadas después de los trabajos de Petrie y Baker, todos los taladradores de piedra en el mundo entero (perforadores de pozos petrolíferos, mineros, artesanos de la piedra, técnicos en cemento, etc.) siguen utilizando los métodos de aquella época sin que se haya producido ninguna innovación ni progreso. 

Creo que ello es prueba suficiente de que no hay ninguna otra posibilidad para explicar el funcionamiento del trépano egipcio que el procedimiento indicado por Petrie y Baker, es decir, una enorme presión que los modernos taladros de acero y diamante son incapaces de aguantar sin romperse.

¿De qué estaba hecho el taladro egipcio? Es curioso que los arqueólogos pretendan -contra toda lógica- que el super-trépano egipcio debía estar hecho de bronce y esmeril.

Pero no fue sólo la penetración descomunal lo que caracterizó a la super-tecnología egipcia que cortaba el granito con la misma facilidad que nosotros cortamos la madera. 

Petrie muestra en su libro "Tools and Weapons", por ejemplo, una fotografía de un tarugo de 70 cm de diámetro (sic).

José Alvarez López: DIOSES Y ROBOTS

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(*) Trépano deriva del griego τρύπανον: 'taladro'