LA ESENCIA DE EL HOBBIT

 

"La gema no puede ser pulida sin fricción, tampoco un hombre puede perfeccionarse sin pruebas." (Confucio)


EL HOBBIT es un relato de aventura. También es una historia de crecimiento personal. Al comienzo del relato, Bilbo es un hobbit convencional nada aventurero, amante de la comodidad. 

A medida que la historia avanza, él gana coraje, sabiduría y confianza en sí mismo. 

EL HOBBIT es similar en este aspecto a EL SEÑOR DE LOS ANILLOS. Ambos son relatos, nos informa J. R. R. Tolkien, acerca del ennoblecimiento de los humildes.




Ambas son historias de personas ordinarias, pequeñas al ojo del "sabio" y del poderoso, que consigue grandes cosas y logra una estatura heroica aceptando desafíos, soportando dificultades y recurriendo a insospechadas fuerzas de carácter y voluntad.

¿Cuál es la conexión entre un espíritu aventurero y el crecimiento personal? ¿Cómo el desafío y el riesgo -la voluntad de dejar nuestros propios agujeros cómodos y seguros- nos podrán hacer más fuertes, felices e individuos con más confianza? Bilbo y los grandes pensadores pueden enseñarnos acerca del crecimiento y el potencial humano.


Gregorio Bassham-Eric Bronson: EL HOBBIT Y LA FILOSOFÍA

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