LOS AMERINDIOS Y LAS DIEZ TRIBUS PERDIDAS DE ISRAEL

 

Un aspecto misterioso del temprano pensamiento sobre el origen de los amerindios es la falta de toda consideración seria de la posibilidad que los indígenas americanos descendieran de las Diez Tribus Perdidas de Israel. 

Esta teoría se cree que fue la primer explicación sobre el origen del hombre en América. No obstante, no hemos hallado a ningún explorador o temprano historiador que expresara esta idea por escrito.

Sin embargo, existen indicios a lo largo de la temprana literatura según la cual la teoría que los indígenas eran descendientes de los hebreos era corriente y se discutía, aunque el autor no la aceptara.

En una fecha tan temprana como 1511 Pedro Martir de Anglería dejó abierta la posibilidad de un origen judío para los nativos cuando refiere la historia que Colón había identificado la isla Española con Ophir(*). Presumiblemente, si la Española fuera Ophir, los navegantes de Salomón podrían haber dejado allí a los progenitores de los aborígenes.

Aquellos que luego adoptaron la teoría del origen ofiriano plantearon que el Nuevo Mundo ya estaba poblado en la época de Salomón y que su nave meramente visitó el lugar.

Anglería posteriormente destacó, en la parte de sus DÉCADAS impresa en 1530, que los indios de Yucatán practicaban la circuncisión, pero él no postulaba un origen judío.

Se cree que muchos de los primeros escritores adoptaron la creencia sobre el origen judío de los indígenas. Este habría sido el caso de los narradores españoles. 

Autoridades modernas aceptan la atribución de tal creencia a Las Casas, Oviedo, García, Juan de Torquemada, Diego Durán y Felipe Guamán Poma de Ayala. De estos seis hombres, que escribieron antes de 1613, sólo uno -Diego Durán- claramente adoptó la teoría del origen hebreo.

Lee Eldridge Huddleston: ORIGINS OF THE AMERICAN INDIANS

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(*) Ciudad o región legendaria mencionada en la Biblia. La arqueología moderna no sabe situarla geográficamente con exactitud.